En el mundo de la nutrición y la salud cerebral, el aceite de krill ha emergido como un superalimento poderoso, respaldado por investigaciones científicas sólidas. Este artículo explorará cómo el aceite de krill y sus componentes, como el DHA y la astaxantina, pueden tener un impacto significativo en la función cerebral y la salud mental.
El Papel Vital del Omega-3 en las Células Nerviosas

Las células nerviosas son fundamentales para nuestro funcionamiento cognitivo y emocional. Sorprendentemente, estas células requieren altas concentraciones de omega-3 para funcionar de manera óptima. Un déficit de omega-3 puede ser perjudicial para la salud cerebral.
DHA: El Componente Clave en el Aceite de Krill
El aceite de krill es una fuente rica de Omega-3, puntualmente EPA y DHA; este último es un componente esencial para la membrana de fosfolípidos del sistema nervioso. El DHA es crucial para la correcta función del cerebro y el metabolismo, y actúa como un neuroprotector. El cerebro no lo produce naturalmente, por lo que es importante garantizar un aporte adecuado a través de la dieta o suplementos, como el aceite de krill.
Beneficios Específicos para la Salud Mental
Estudios han demostrado que el aceite de krill puede aumentar significativamente los niveles de DHA en el cerebro, a diferencia del aceite de pescado. Además, la combinación de DHA y EPA ha demostrado impactos positivos en trastornos como: TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), autismo, dispraxia, dislexia y agresión. Incluso se ha sugerido que pueden mejorar los síntomas depresivos bipolares cuando se combinan con tratamientos antidepresivos tradicionales*.
*Antes de consumir cualquier antidepresivo es mandatorio consultar con un profesional de la salud, de preferencia especialista en salud mental.
Aceite de Krill y Ansiedad
Consumir EPA y DHA, especialmente a través del aceite de krill, se ha relacionado con una reducción del 20% en los síntomas de ansiedad, especialmente en jóvenes adultos. La astaxantina, presente en el aceite de krill, aporta beneficios adicionales al ser un antioxidante y antiinflamatorio.
Salud Cerebral en Adultos Mayores
Investigaciones han demostrado que la fosfatidilserina presente en los ácidos grasos Omega-3 puede mejorar la memoria en personas mayores. Además, el aceite de krill ha mostrado un impacto positivo en la función de la memoria de trabajo y la actividad cognitiva en adultos mayores, y se ha señalado que el aceite de krill es especialmente eficaz gracias a su contenido de colina.
La Eficacia de la Fosfatidilcolina en el Aceite de Krill
El aceite de krill se diferencia del aceite de pescado debido a su alta concentración de fosfolípidos, especialmente fosfatidilcolina. Esta forma química de ácidos grasos Omega-3 parece actuar de manera más eficiente en la función cerebral que los triglicéridos (mayor componente del aceite de pescado), lo que explica los efectos superiores del aceite de krill respecto a este último.
Conclusión:
En resumen, el aceite de krill es una fuente rica de omega-3, DHA y otros nutrientes que benefician la salud cerebral y mental. Los estudios respaldan sus efectos positivos en la función cognitiva, la salud emocional e incluso la prevención de trastornos neuropsiquiátricos. Incluir el aceite de krill en tu dieta puede ser una forma efectiva de cuidar tu cerebro y tu bienestar mental.
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Referencias
- Burri L., Krill Oil Book.
- Konagai C. et al, effects of krill oil containing n-3 polyunsaturated fatty acids in phospholipid form on human brain function: a randomized controlled trial in healthy elderly volunteers, Clinical Interventions in Aging 2013:8 1247–1257.